Ayoub Ghadfa, del acoso escolar y el racismo a la plata olímpica
París, 10 ago (EFE).- Ayoub Ghadfa se colgó la plata este sábado en una pista central de Roland Garros que vio reinar 14 veces a Rafa Nadal. “La victoria pertenece a los más tenaces”, la frase que preside la Philippe-Chatrier y que Ayoub hizo buena en un camino a la medalla que empezó a raíz del acoso escolar.
París, 10 ago (EFE).- Ayoub Ghadfa se colgó la plata este sábado en una pista central de Roland Garros que vio reinar 14 veces a Rafa Nadal. “La victoria pertenece a los más tenaces”, la frase que preside la Philippe-Chatrier y que Ayoub hizo buena en un camino a la medalla que empezó a raíz del acoso escolar.
Aunque ahora mismo parezca inimaginable, Ayoub, boxeador en la categoría de los superpesados, +92 kilogramos, sufrió acoso escolar y racismo por sus raíces, marroquíes, y por su estado de forma.
Ayoub nació en Marbella el 6 de diciembre de 1998. Sus padres son de Marruecos y emigraron en busca de una vida mejor.
Esa que le costó encontrar al actual campeón olímpico, por lo que a los diez años empezó a practicar kickboxing, bajo recomendación familiar, para defenderse. Y ahí empezó a cambiar el rumbo de su historia.
Un camino hacia la plata que tuvo un punto de inflexión a los 18 años. Se mudó a Madrid para estudiar, licenciado en INEF, no quiso abandonar los deportes de contacto y se pasó al boxeo, en la histórica escuela de José Valenciano.
Un año tardó Rafa Lozano en descubrirle. La selección española buscaba desesperadamente a un boxeador en la categoría de +92 kilogramos y, aunque aún estaba verde, el dos veces medallista olímpico vio en Ayoub un potencial que plasmó en estos Juegos Olímpicos de París 2024.
Actual campeón de Europa y bronce en el último Mundial, Ayoub tenía claro desde el primer día que estos Juegos Olímpicos eran su gran oportunidad de medalla.
Un trabajo dentro del ring refrendado por un psicólogo deportivo para lidiar con la presión, las expectativas y el pasado. Todo en orden en un Ayoub que acudió a los deportes de contacto para salir de un momento de gran dificultad en su niñez y que este 10 de agosto de 2024 se colgó al cuello una medalla de plata que ningún púgil lograba desde Rafa Lozano, su mentor, en Sídney 2000.
Óscar Maya Belchí