España vive una jornada de éxito con siete medallas y el impulso del triatlón
París, 2 sep (EFE).- Cuatro medallas en triatlón, dos de ellas de oro de Dani Molina y de Susana Rodríguez junto a su guía Sara Pérez, más otras dos en la piscina con los bronces de Marta Fernández en 50 espalda S3 y el relevo 4x100 estilos y el bronce en peso de Álvaro del Amo en atletismo, permitieron a España dar un nuevo impulso en la clasificación general con 22 preseas a falta de seis jornadas de competición.
París, 2 sep (EFE).- Cuatro medallas en triatlón, dos de ellas de oro de Dani Molina y de Susana Rodríguez junto a su guía Sara Pérez, más otras dos en la piscina con los bronces de Marta Fernández en 50 espalda S3 y el relevo 4x100 estilos y el bronce en peso de Álvaro del Amo en atletismo, permitieron a España dar un nuevo impulso en la clasificación general con 22 preseas a falta de seis jornadas de competición.
La delegación paralímpica española volvió a sonreír una vez más, como cada día desde que comenzaron los Juegos, y lo hizo porque celebró siete medallas, una cifra que hasta el momento no se había conseguido en una jornada sola.
España aumentó con estos resultados su botín a 22 medallas en París (5 oros, 4 platas y 13 bronces) y escala a la undécima posición de la clasificación de países, que, un día más, sigue liderada por China (43 oros, 30 platas y 14 bronces), por delante de Gran Bretaña (29, 14 y 10), Estados Unidos (13, 19 y 10), Brasil (12, 8 y 17) y Francia (10, 10 y 13).
FESTIVAL EN TRIATLÓN
Un día después de lo previsto debido al aplazamiento de la jornada por la mala calidad del agua del Sena para la práctica de la natación, los triatletas pudieron competir en un marco incomparable, por el centro de París y el río que lo vertebra con la imponente Torre Eiffel de fondo.
El alcarreño Daniel Molina demostró el potencial que atesora como triatleta y se llevó la medalla de oro en la categoría PTS3 de discapacitados físicos, veinte años después de participar en sus primeros Juegos Paralímpicos en Atenas 2004.
Ese largo periodo ha tenido que pasar el alcarreño para volver a verse en unos Juegos Paralímpicos. Tras aquella ocasión, en Atenas 2004, en la que compitió en natación, Molina, que no tiene pierna derecha y utiliza una prótesis, volvió a competir en la gran cita internacional del deporte de personas con discapacidad.
La inclusión en el programa competitivo de la clase PTS3, la de deportistas con coordinación moderadamente limitada en un lado del cuerpo o que carecen de extremidades, le abrió la posibilidad de regresar a los Juegos.
En París, sobre un recorrido céntrico y un segmento de natación por el Sena con salida y llegada en el puente Alejandro III, completó una carrera sensacional. Lideró la natación, sobre la bicicleta terminó tercero a 47 segundos del primero y en la carrera a pie, su fuerte, no tuvo rival. Remontó, fue ganando posiciones y entró en meta en solitario.
También demostró su potencial sin dar margen a la sorpresa el tándem formado por Susana Rodríguez y la barcelonesa Sara Pérez, que, un año después de convertirse en 'pareja' deportiva subieron al primer escalón del podio en París.
Lo hicieron tras dominar la carrera de principio a fin. Las españolas fueron las primeras en salir del agua, sobre la bicicleta ampliaron su diferencia respecto a sus perseguidoras y, en la carrera a pie, a un ritmo constante y sin desfallecer por el esfuerzo en ningún momento, entraron en meta con un tiempo de 1h04:19, aventajando en más de dos minutos a sus inmediatas perseguidoras, las italianas Francesca Tarantello y Silvia Visaggi (1h06:43).
Para Susana, con una agudeza visual de un 5% en un ojo y de un 7% en el otro a consecuencia del albinismo, éste es su segundo oro en unos Juegos Paralímpicos tras el conquistado hace tres años en Tokio 2020 junto a Sara Loehr.
Una plata se llevó la triatleta de Ciudad Real Marta Francés. Lo hizo como punto culminante a muchos años de trabajo, seguramente pensando en todo lo sufrido y dejando atrás los sinsabores de la vida, que, en su caso, la han llevado a sufrir bullying en el colegio, un cáncer de cerebelo que la dejó secuelas físicas, con su consiguiente rehabilitación, y un episodio de violencia machista.
Pese a todas esas adversidades, la manchega dio una auténtica lección en su prueba, perteneciente a la categoría PTS4, y, tras dos primeros segmentos en natación y ciclismo como cuarta clasificada, acabó con una remontada que la permitió entrar en meta segunda.
La cuarta alegría de la jornada la protagonizó el menorquín Nil Riudavets, que se colgó un bronce en la clase TS4 de discapacitados físicos con un tiempo de 1h01:10, a tres minutos del ganador, el francés Alexis Hanquinquant (58:01).
La vida de Nil Riudavets cambió cuando perdió la movilidad del brazo derecho al sufrir un choque frontal con la bici a gran velocidad contra otro triatleta mientras participaba en una competición. Tenía 23 años y llevaba varios triatlones. Tras un tiempo alejado del mundo del deporte, en 2022 consiguió vencer sus miedos y se animó a participar en la Copa del Mundo de triatlón paralímpico de A Coruña, en la que logró el primer puesto y volvió a recuperar la ilusión por competir al máximo nivel.
LA PISCINA NO FALLA
La burgalesa Marta Fernández, en la clase S3 de deportistas con parálisis cerebral, logró la medalla de bronce en los 50 espalda. Llegó a la final tras registrar el tercer mejor tiempo de todas las participantes con un crono de 58.63, solo superado por la británica Ellie Challis (53.86) y la rusa, aunque con bandera neutral, Zoia Shchurova (58.12).
En la final, esas tres mismas posiciones de la fase de clasificación fueron las que marcaron el podio, con la española tocando la pared en 1:00.46 y adjudicándose el bronce.
El relevo 4×100 estilos 34 puntos, formado por los catalanes Oscar Salguero, Nuria Marqués y Sarai Gascón, el guipuzcoano Iñigo Llopis, la almeriense Tasy Dmytriv y el valenciano José Antonio Marí, todos con discapacidad física, logró la medalla de bronce.
La prueba del relevo la dominó de principio a fin la selección de Australia, que, con 4:27.08 hicieron marca personal, ganó por menos de un segundo (4:28.07) a Países Bajos, que se llevó la plata.
El equipo español paró el crono en 4:29.39 y se llevó el bronce, y sumó la segunda medalla de la jornada en la piscina tras el bronce en 50 espalda S3.
UN PESO DE BRONCE
El madrileño Álvaro del Amo, en la categoría F11 de discapacitados visuales, se llevó la medalla de bronce en lanzamiento de peso con 13,38 metros, marca personal.
El pupilo de Jorge Gras, de 34 años, vive en París 2024 su segunda participación en unos Juegos Paralímpicos, tras cerrar Tokio 2020 con un diploma por su séptimo puesto en lanzamiento de peso.
Su primer lanzamiento fue nulo y el segundo se quedó corto con 12.00. El tercero fue también nulo pero el cuarto ya alcanzó los 13,33, cinco centímetros menos que los 13,38 del quinto. El sexto fue de nuevo nulo.
La victoria fue para el iraní Amirhossein Alipour, que llegó a los 14,78 metros, récord asiático, mientras que su compatriota Mahdi Olad, con 13,89, se llevó la plata.
Álvaro del Amo nació con retinosis pigmentaria, enfermedad de carácter generativo que se agudizó a partir de los 18 años y que le hace ver solo luces y sombras.
TENIS DE MESA
El sevillano Álvaro Valera, ganador de seis medallas en seis Juegos, disputó los octavos de la clase 6 ganando 3-1 al chino Jiaxin Huang. En cuartos se medirá al estadounidense Ian Seidenfeld.
Esa fue la única alegría española en el tenis de mesa ya que los otros cuatro españoles en juego perdieron todos.
En la clase 2, con doble presencia española, no hubo éxito. Miguel Ángel Toledo perdió 3-1 contra el francés Fabien Lamirault e Iker Sastre hizo lo propio por 3-1 frente al chileno Luis Flores.
Jordi Morales perdió por 3-1 contra el chino Shuo Yan en los octavos de final de la clase 7, Roberto Eder Rodríguez, en la clase 3, también cayó 3-0 contra el alemán Thomas Bruechle y en la clase 4 Francisco Javier López fue eliminado por el coreano Young-Gun Kim y Alejandro Díaz por el ucraniano Maksym Nikolenko.
RESTO DE LA JORNADA
Seis nadadores consiguieron diplomas paralímpicos en la piscina de La Défense Arena: Marian Polo, cuarta en los 50 libre S13, Daniel Ferrer, sexto en los 50 espalda S3; Berta García, sexta en los 100 braza SB4; Emma Feliú, séptima en 50 libre S13; Ariel Schrenck, octavo en 50 libre S9 y Luis Huerta, octavo en 100 braza SB4.
En tenis en silla de ruedas, hubo cara y cruz de los dos deportistas españoles en un doble duelo hispano-neerlandés de la tercera ronda individual en Roland Garros.
El vigués Martín de la Puente derrotó a Maikel Scheffers por 6-2 y 6-2 y avanzó a cuartos de final, mientras que el madrileño Dani Caverzaschi perdió ante Tom Egbering por un ajustadísimo 7-6 (7-4) y 7-6 (15-13).
En atletismo, Alba García, medallista de bronce en estos Juegos en salto de longitud T11, se quedó en la primera ronda de los 100 metros T11, con lo que no se clasificó para las semifinales al acabar con el noveno mejor tiempo de las participantes.