La mexicana Estudillo, diploma en su debut en trampolín: "Sueño con una medalla olímpica"
París, 9 ago (EFE).- La saltadora mexicana Alejandra Estudillo, que en París hizo su debut en unos Juegos obteniendo un diploma olímpico en la prueba de trampolín de tres metros, aunque no es su prueba preferida, aseguró este viernes que con lo siguiente que sueña es con conseguir una medalla.
París, 9 ago (EFE).- La saltadora mexicana Alejandra Estudillo, que en París hizo su debut en unos Juegos obteniendo un diploma olímpico en la prueba de trampolín de tres metros, aunque no es su prueba preferida, aseguró este viernes que con lo siguiente que sueña es con conseguir una medalla.
"Sueño con una medalla olímpica. Creo que es algo que toda mi vida lo he soñado, pero sé que es un proceso que hay que vivir poco a poco", manifestó en declaraciones a la prensa tras una final en la que fue de menos a más, hasta conseguir una puntuación total de 301,95 en el Centro Acuático Olímpico de Saint-Denis (al norte de París).
"Ya viví qué son unos Juegos Olímpicos, ya competí en unos Juegos. Creo que mi mente va más enfocada a ya tener esa medalla, ganarla y obviamente voy a trabajar muy duro", completó.
Pese a este éxito en París en una modalidad olímpica a la que llegó gracias a una reasignación de plazas favorable a México, Estudillo dijo que seguirá "apuntando a la plataforma" por delante del trampolín.
"Es mi prueba, es donde me siento más segura, donde tengo buenos clavados y me voy a esforzar", prometió la saltadora de 19 años, nacida en Ixtacomitán (Chiapas) y radicada en Nuevo León.
Respecto a su actuación de este viernes, Estudillo contó que ella "quería disfrutar la final", dado que llegar a ella ya había sido un logro en gran medida inesperado.
De inicio se sintió "nerviosa", y eso se notó en sus puntuaciones, pero luego se sintió más "tranquila" para poder disfrutar "cada momento".
En los tiempos de espera entre los cinco saltos que tienen todas las rivales usó un truco que le sirve para calmarse sin perder la concentración: jugar con un cubo de Rubik.
"Me mantiene enfocada", "sirve para pasar el rato" y a la vez se "divierte", contó sobre este curioso pasatiempo en plena piscina olímpica.
De sus competidoras aseguró que fue "un honor" verlas actuar y dijo que le "motiva" y le ayuda a aprender: "me gusta verlas, me gusta ver cómo hacen sus clavados, y aprendo y adquiero experiencia".
También se mostró muy alegre por el hecho de que finalmente su madre pudiera conseguir un pase para acceder a la final. De hecho, con emoción contó que fue ella la que la peinó antes de saltar al agua en Saint Denis.